Cuando el martes pasado Francini Amaral salió a practicar mountain bike por el circuito Las Varas, en San Carlos de Apoquindo, no podía imaginar que el paseo terminaría en de la peor forma: tuvo una caída que se saldó con dos ligamentos rotos y dos huesos de su muñeca izquierda seriamente fracturados. Es más, debido a la seriedad de la lesión, tres días después la bailarina brasileña debió pasar por el quirófano.
“Ahora tengo una placa en mi radio con tornillos, me hicieron como una reconstrucción del hueso”, contó la exAxé Bahía en una entrevista publicada por LUN. “Pero estoy súper bien”, añadió Francini, de 37 años, quien le quitó dramatismo a la situación.
“No fue un accidente grave, simplemente caí mal, puse todo el peso en la muñeca”, afirmó ya instalada en su hogar. Reconoció que siente algo de dolor, pese a lo cual se mantiene con actitud positiva.
“Son heridas de guerra. No estoy ni ahí con las cicatrices. Cuando uno es jovencita se preocupa mucho de esas cosas, pero con la edad uno ve las cicatrices de otra manera, tal como te dije, son heridas de guerra, al final es otra anécdota, otra historia que tendré para contar en la vida. De hecho son dos (cicatrices) porque hubo doble cirugía; una para el ligamento y otra para el hueso, así que tengo una cicatriz al interior del antebrazo, pero también afuera”, reflexionó.
“A nadie le hace feliz fracturarse o tener una caída pero prefiero estar en modo ya, fue y seguir adelante”, dijo en otra parte de la conversación.
Amaral, que comenzó con el mountain bike en septiembre bajo la tutela del triple campeón mundial de la especialidad downhill (descenso), Sebastián Vásquez, relató que al momento de accidentarse estaba bajando por un sendero que ya conocía, pero por la sequedad del lugar y la presencia de muchas piedras y tierra suelta, en un momento resbaló e instintivamente cayó sobre sus manos para intentar protegerse.
Respecto al proceso de recuperación, señaló que se extenderá durante unos cuatro meses, guardando reposo las primeras tres semanas, para después retomar otro deporte que suele practicar, el pádel.
“Debo aprovechar que mi mano derecha no está accidentada”, puntualizó.