Hubo un tiempo en que Ted Turner era un poderoso zar de las comunicaciones, posición a la que ascendió tras fundar las cadenas CNN y TNT y formar un gran conglomerado que lo hizo multimillonario. En 1991 fue nombrado hombre del año por la revista Time, cuando la estación de noticias consiguió el hito histórico de transmitir en directo el inicio de la guerra del Golfo, y durante los años 90 se paseaba por cuanta alfombra roja había del brazo de Jane Fonda, su esposa entre 1991 y 2001 y con quien formaba una de las parejas más glamorosas de la farándula.
Hoy, con 80 años, Turner padece una particular enfermedad neurodegenerativa con algunos rasgos comunes con el Parkinson y el Alzheimer: demencia senil con cuerpos de Lewy, misma dolencia que padecía el actor Robin Williams y que lo llevó al suicidio en 2014, una posibilidad que el fundador de la CNN no contempla. “Tengo cinco hijos y quince nietos. No les pondría en esta situación”, dijo en una entrevista emitida por la cadena CBS.
Por suerte, el mal le fue diagnosticado prematuramente y avanza con lentitud. , lo que no le resta padecimientos al magnate: “Es duro, pero intento dar lo mejor de mí mismo para continuar”, declaró recientemente en su ciudad, Atlanta, el hombre que fue popularmente conocido como “el bocazas del sur” debido a su verborrea arrogante. Ahora lucha por encontrar las palabras para expresar lo que siente: “Eso es la demencia, no te acuerdas de las cosas”, dijo a un periódico de su localidad.