Hoy, por las pantallas de TVN, llega a su fin «La Chúcara», la teleserie que durante estos meses se convirtió en el producto estrella del canal estatal en medio de la crisis que enfrentan. En el marco de la recta final y, precisamente, de su último capítulo, conversamos con el director de la producción, Matías Stagnaro, reconocido por su trabajo principalmente en series. Con él hablamos acerca del final, de su trabajo durante todos estos meses y, precisamente, de la situación actual que vive el canal.
«La Chúcara, una teleserie exitosa de las 15 hrs., se ha comentado incluso que es EL producto de TVN este año, ¿cómo la haz visto tú? ¿cómo viste que fue la recepción de la gente? ¿cómo está el final que se viene?
La verdad es que es un año duro para el canal y dentro de ese panorama, nos tocó a nosotros salir a apoyar y defender un poco el canal. Por suerte lo pudimos hacer y lo logramos. Yo la pasé súper bien haciendo «La Chúcara». No fue mi primera teleserie, pero sí es la primera que es mía, porque anteriormente había trabajado en la segunda unidad de «Fortunato» y eso es distinto, porque uno tiene que seguir la normativa o las decisiones dramáticas de tono y de apuesta de otro director. Esta sí fue la primera y lo pasé la raja. Vengo de series, de cine, y la pasé muy bien haciendo la teleserie. Creo que la historia funcionó porque, por suerte, pudimos construir buenos personajes con los que la gente se sentía atrapada, de alguna manera. Darle ciertas características que son queribles, que las personas se sientan de alguna manera identificada,y que entretienen. Además la gente esté preocupada de qué es lo que pasa: cosas buenas y todo. De alguna manera, por mucho que sea una teleserie, se pudo cumplir en el trabajo con Antonia (Santamaría) y Felipe (Braun), una construcción de los personajes, muy tridimensional. Nos permitió hacerle un backstory, una historia, que fueran reales, con características buenas, algunas malas, poder cumplir con ese manual del guionista que te dice que un personaje tiene que hacer cosas sorprendientes y que al mismo tiempo, cuando las ves, son inevitables. Y dentro de esa contradicción es que tiene que estar parado un buen personaje y yo creo que acá, con varios de los personajes, lo pudimos conseguir. Ese es uno de los motivos por lo cual la gente nos siguió y enganchó con la historia.
¿Cómo enfrentas el final, que cosas más o menos nos puedes adelantar? ¿En qué tendremos que fijarnos?
Pasan muchas cosas ahora, nos quedan unos capítulos y en el final pasan muchas más. Hay muchos giros, y eso lo convierten en capítulos muy entretenidos porque uno dice, ‘bueno ya está, están juntos y no va a pasar nada’. Pasan muchas cosas, hay muchas sorpresas, está que se tiene que develar esta muerte que está anunciada desde hace rato por Carmen y que está todo el juego de si va a ser una, si van a ser dos o si van a ser tres. Hay varias preguntas que la gente se hace, porque la gente además participa mucho en Twitter y es bien entretenido leer los mensajes. Todo eso será respondido pronto.
Todos pensaban que ahora que Laura y Vicente estaban juntos se acababa la teleserie, pero empezaron a revelarse secretos y fue como ah, queda todavía…
Yo creo que tiene que ver con lo que te decía antes con la construcción de personajes. Estos dos que eran antagonistas, tan distintos, y que de alguna manera es un drama que tiene comedia y nos pasaba muchas veces, que las mejores escenas era cuando chocan Vicente y Laura, porque son agua y aceite. Se aman, están hechos el uno para el otro pero son muy distintos, tienen una concepción de la vida muy distinta. Entonces, lo que nos pareció es que estaba bueno explotar esas diferencias haciéndolos convivir. Su destino es estar juntos, pero era un poco raro decir que termina acá, están juntos y chao. Nos estábamos perdiendo un montón de historias que tienen que ver con qué pasa cuando están juntos, ver cómo se llevan en el día a día. Eran tan distinto, que ahí salen un montón de situaciones que nos permite contar un montón de otras historias, que tienen que ver con otros personajes que son atractivas porque la gente los quiere. Entonces, por eso vino toda esa vuelta final.
Desde el punto de vista direccional, ¿qué fue lo más complicado o un desafío para ti en el trabajo de «La Chúcara»?
Lo más difícil, como vengo de las series, es que la teleserie tiene un ritmo súper fuerte. Uno graba muchas escenas, muchas páginas todos los días. Está el tema de la adaptación al switch también. Acá en la teleserie uno hace el montaje en vivo, uno como director a veces es un personaje más. Actuando de alguna manera con los actores porque si uno le erra un switcheo, la escena no sirve y hay que darle de nuevo. Entonces eso para mi fue uno de los mayores desafíos, no estaba acostumbrado a eso y lo tuve que hacer rápidamente.
¿Y trabajar con hartos actores?
Me encantó. Yo creo que conseguimos hacer un grupo súper bueno. O sea, era un placer venir a grabar porque éramos amigos. Todo lo audiovisual es tan complicado a nivel tiempo, porque estás encerrado once horas entonces uno ve más a sus compañeros de trabajo que a su familia. Para mi como director, siempre al empezar las producciones es fundamental que haya buen clima, buena onda, pasarla bien. Después las complicaciones hace que sea muy complicado, cuesta arriba, el día a día el trabajo audiovisual, de cumplir los planes, etc. Es muy importante pasarlo bien, porque además se transmite en la pantalla, eso después se ve. Cuando hay buena onda, el producto final será bueno. Me parece que eso se vio, la pasábamos muy bien entre nosotros.
Con «Eres Mi Tesoro» de Mega, es primera vez que ese canal hace un producto nacional en este horario, ¿cómo enfrentaron eso en pantalla donde un día ganaban, otro perdían, con márgenes muy estrechos entre uno y otro? Por otro lado, también se ha hablado de que «La Chúcara» ha cometido el error de alargar mucho los resúmenes y dar muy poco del capítulo nuevo. ¿Cómo lo enfrentan ustedes?
Son decisiones en las que yo no participo. Son decisiones gerenciales, yo doy mi opinión pero no formo parte de la persona que toma las decisiones. A mi me parece súper bueno que haya competencia y me parece súper bueno que les vaya bien a los dos. Me parece súper bueno, más en este contexto que se estaban cerrando áreas dramáticas como la de Chilevisión, que Canal 13 está haciendo la de las ocho y todavía no se sabe qué va a pasar. Es bueno que le vaya bien a la mayor cantidad de programas posibles. Después con el tema de la programación, son decisiones que tienen que ver en el contexto canal. Yo confío en las decisiones que toma la gerencia, con Sabatini ahora que entró, de que van a hacer lo mejor para el canal.