El presentador dejó el país en 2008 rodeado de polémicas por millonarias deudas con personas y entidades financieras. Esta semana, Mauricio Israel confirmó que retornaría a la televisión como comentarista deportivo en TV+.
El comunicador se fue a Israel con millonarias deudas con empresas, entidades financiar y personas que llegaron a los 500 mil dólares. En conversación con El Mercurio, el exparticipante de “Mundos Opuestos 2” afirmó que eso se solucionó por completo entre 2010 y 2013.
Ahora, volverá a la televisión para conducir programa deportivo “Círculo Central”, que se emitirá por TV+. El programa se estrenará el próximo 6 de marzo a las 22.30 horas y será conducido por Israel junto a Felipe Bianchi y Marco Sotomayor.
Mauricio dijo al citado medio que está muy contento por integrarse a un programa deportivo, ya que es como volver a sus inicios. “Yo partí como periodista deportivo y estar en ‘Círculo Central’ es un deja vu muy lindo, que me permite reencontrarme con el público”, expresó.
Sobre la imagen que se tiene de él por las polémicas deudas, el comunicador sostiene que para él es un tema complejo, aunque los años apaciguaron su carácter. “Hay al menos dos generaciones que ni si quiera me conocen y nunca me han visto en la tele”, añadió.
“Ahora tengo 60 y no 40 años. Ya no soy el mismo, tengo otras experiencias y no voy a llegar a pontificar, sino a opinar y hacer comentarios de una forma más tranquila”, indicó Israel. De igual forma, dejó en claro que no es un fugitivo, a pesar de pasar catorce años fuera del territorio nacional.
“Insisto en que no fue la mejor decisión haberme ido del país, pero ya solucioné mis problemas hace mucho tiempo y en Chile tengo que seguir demostrando que no soy un fugitivo”, aseguró.
“Imagínate que en 2013 estuve en un reality y Pamela Jiles – entonces panelista de farándula- dijo que la PDI me estaba esperando afuera del canal para detenerme. Como si el reality hubiera tenido fuero. O sea, hubieran entrado y me sacan nomás si así hubiesen querido”, agregó.
Consultado por la suma de 500 mil dólares que acumuló en deudas, Isarel asumió al periódico que, en efecto, llegó a deber esa cantidad de dinero, pero que gran parte del déficit fue pagado al vender su casa de La Dehesa.
“El resto era con instituciones financieras con las que tuve que pactar, y con Macarena Venegas (abogada), a la que le debía el servicio de divorcio con Carolina (Bretahuer), mi exmujer, pero también eso ya se pagó”, insistió.
Además, revela que ha venido a Chile constantemente, solo que no se ha quedado a residir “porque las cosas se fueron dando de otra forma”.
“Al principio, además fue muy duro. El trato que yo recibí fue violento, se inventaron muchas cosas. Dijeron que yo me había casado para tener ciudadanía israelí, que estaba sembrando papas… al final, se me abrieron otras oportunidades y me fui quedando afuera”, reflexionó.
Asimismo, señaló que le dieron la nacionalidad israelí, española y actualmente tramita la estadounidense. “En todas partes te piden, por su puesto, un certificado de antecedentes penales, que no tengo. Entonces, si yo hubiera tenido algún problema legal, no hubiera podido darme vueltas por el mundo como lo he hecho en estos años”, concluyó.