Daniel González-Muniz es la nueva carta del teatro nacional. Deslumbró en “Cabaret” y ahora se prepara para “Sangre como la mía”, de Jimmy Daccarett, y “Clush”, junto a los Hermanos Quintana. Todo un camino que empieza abrirse para este joven actor que se ha convertido en algo más que una promesa.
1. ¿Cómo es tu personaje en “Cabaret”? ¿Cómo llegaste a él?
Me toca interpretar a Bobby, un chico del cabaret muy desinhibido sexualmente que tiene un affair con Cliff (Matías Oviedo). Lo atractivo que tienen este tipo de roles dentro del género musical es que te dan la posibilidad de cantar, bailar y jugar mucho con las herramientas expresivas de la actuación. Tuve la suerte de ser convocado a la exclusiva audición que hizo la productora para el espectáculo, les gustó mi trabajo y el director Jesús Codina me invitó a sumarme a éste bello proyecto en un momento en el que venía llegando de trabajar en la selva de Costa Rica en un área completamente distinta a la mía y sin muchos planes laborales concretos en Chile.
2. ¿Qué es lo más complejo que trabajar en un musical? ¿Habías trabajado en este estilo antes?
Sin duda, lo más complejo es poder integrar técnicas que no se utilizan habitualmente, como lo son el canto y la danza. Anteriormente había participado en el montaje infantil dirigido por Miguel Ángel Bravo “Ami, el niño de las estrellas” que fue un proceso muy exigente de un año de ensayos junto a un tremendo elenco de bailarines, una muy linda experiencia.
3. ¿Crees que el género del musical en Chile sea algo que se pueda explotar aún más? ¿Tienes intenciones de seguir en musicales?
Por supuesto que es posible seguir profundizando, queda mucho por hacer. De hecho creo y me gustaría que se aprovecharan más los tremendos talentos que existen en nuestro país, tenemos grandes músicos, bailarines, actores como también muy buenos dramaturgos. Me gustaría que se comenzaran a crear espectáculos musicales más nacionales, con temas originales e identidad particular. Debiéramos atrevernos a ser gestores de éste tipo de proyectos, si bien hay productoras importantes haciendo un muy buen trabajo, creo que es fundamental que los artistas seamos capaces de generar y ampliar los vínculos de creación que nos lleven a formar colectivos interdisciplinarios para desarrollar el género por nuestras propias manos, a nivel independiente. Sí, me gustaría seguir incursionando en el género.
4. Ganaste el premio al Mejor Actor del Festival Exit 2010, ¿cómo tomaste ese logro?
Fue un tremendo reconocimiento a mi trabajo, como también a un largo proceso académico. Era el primer festival de egresos y el cierre de una primera experiencia de estudios, para mi eso ya era importante. El premio fue como un doble regalo, la confirmación de que mi camino había llegado a una etapa, y era la correcta.
5. ¿Crees hacen falta más espacios en el teatro para las compañías emergentes?
Creo que hay que confiar más en los procesos evolutivos de las compañías jóvenes y darles la oportunidad de vivirlos, como también ser capaces de disponer de espacios quizás extra-escénicos para poder hacer uso de ellos cuando la oferta sea baja. Pero sí, creo que así como se autoriza a que las instituciones de educación abran nuevas facultades, el estado debe hacerse cargo del aumento en las nuevas generaciones de profesionales que egresan y cuyo número este mismo ha permitido Esto no solo tiene relación con crear nuevos teatros para hacer del oficio algo mas digno y justo, sino también diversificar y ampliar la oferta laboral, asumir los aportes a la cultura como un deber, no solo como un medio para reducir impuestos o recibir reconocimiento y erradicar de nuestro sistema los atropellos a los derechos de los artistas en Chile.
6. ¿Cuáles son tus proyectos a futuro en el ámbito teatral?
Hay serias intenciones de remontar Cabaret, debido al éxito que tuvimos en la primera temporada. Además estoy en exigentes ensayos del montaje “Sangre como la mía”, dirigido por Jimmy Daccarett, es un Proyecto Beneficiado por el Fondart que se basa en la novela homónima de Jorge Marchant Lazcano, ganador del Altazor 2006 por este trabajo. Y paralelamente estrenaré “Clush”, la nueva propuesta teatral de los Hermanos Quintana.
7. ¿El actor nace o se hace?
Creo que el trabajo de actor es un oficio, y como tal debe tener como base la vocación. Si la persona que desee ser actor se forma y estudia ya es un muy buen camino avanzado, pero es fundamental que dicho talento y estudio sea acompañado con un serio y constante trabajo de “hacer teatro” que es la única y verdadera escuela de un artista escénico.
8. ¿Te interesaría entrar al mundo de la televisión? ¿En qué género te gustaría trabajar: teleseries, series, sitcom…?
La televisión es un campo laboral que he explorado en algunas oportunidades y ha sido una buena experiencia. Creo que un actor debe ser integral y poder aprender de todos los medios expresivos que ésta carrera le ofrece, hoy puede ser el musical, mañana puede ser la TV… la radio o el cine. Además que seamos realistas, en un país como éste donde los artistas no estamos protegidos por políticas culturales, un trabajo en televisión es siempre bien remunerado y en ese sentido es súper tentador… y en cuanto a los géneros televisivos, no tengo prejuicios, pero sin duda las series son a mi parecer las que más se acercan a un desafío más interesante, por el tipo de temáticas que pueden tratar, su nivel de reflexión, por la calidad de los equipos que hay detrás ellas y por los riesgos de producción que muchas veces significan.