Un capítulo de alto impacto fue el que se vivió la noche de este domingo en el reality de Chilevisión. En los avances ya se había mostrado que, producto de una pelea entre Jennifer Galvarini y Constanza Capelli, esta última tomó la decisión de renunciar si es que no se expulsaba a su gran amiga.
Julio César Rodríguez y Diana Bolocco, anfitriones de “Gran Hermano“, anunciaron que se mostraría durante el programa la pelea de las Lulos sin edición. Luego, conocidos los antecedentes por el público, se leería el sobre rojo con la resolución al pedido de Cony.
El viernes pasado, en plena fiesta en la casa estudio, Francisca Maira se acercó a Pincoya para pedirle disculpas por la discusión que tuvieron antes de que fuese eliminada del juego. Posteriormente, fue Sebastián Ramírez quien habló con la oriunda de Chiloé para arreglar su situación con ella.
Cony tomó estos acercamientos como una deslealtad de su amiga y la confrontó duramente cuando ésta hablaba con Estefanía Galeota y Francisco Arenas, alias Papá Lulo. Cuando Pincoya la encaró, se produjo un forcejeo que Capelli tomó como una agresión, por lo que decidió ir al confesionario, renunciar al juego y pedir la expulsión de Jennifer. En otras palabras, era la una o la otra.
Gran Hermano acogió su petición y se comprometió a revisar las imágenes antes de tomar una decisión, la que sería comunicada durante el episodio del domingo, día en que se enfrentaría al estreno del reality de Canal 13, “Tierra Brava”.
La decisión de Gran Hermano
Como la exigencia de Cony fue en privado, se le pidió que entrara a la sala del zoom para hablar a solas con los animadores y así resguardar la privacidad de sus peticiones. Fue en esta instancia donde la participante sorprendió a los televidentes revelando información que no fue emitida en los compactos.
De acuerdo a su relato, ella había intentado renunciar en dos ocasiones, una de ellas antes de la fiesta del viernes. Además, ya le había advertido a producción que se encontraba inestable emocionalmente, pero aún así, fue partícipe de la fiesta que terminó con el altercado.
Aunque Cony se mostró sorprendida con la gravedad con que Gran Hermano se tomó su exigencia, expresó que si se comprobaba la agresión, Pincoya debería salir de la casa. Sin embargo, también manifestó que no quería que Pincoya fuera expulsada.
Diana Bolocco reveló el contenido del sobre rojo y le comunicó a Cony que Pincoya seguiría en la casa, porque no había existido tal agresión. La participante, por su lado, se sintió contenta por eso y, finalmente, decidió no renunciar al juego y seguir en la casa.