La noche del martes, Martín Cárcamo tuvo como segunda invitada a la actriz y comediante Belén Mora, quien llegó hasta la casa del animador para compartir su historia de vida, sus experiencias, sus momentos felices y también los más complejos, como la reciente pérdida de su embarazo de ocho meses de gestación.
A los minutos de haber comenzado la conversación, Belén se refirió al trastorno bipolar con el que vive. Explicó a grandes rasgos lo que es, cómo se le manifiesta a ella y cómo lo trata. “Como que la cabeza empieza a funcionar a 150 mil kilómetros por hora y cuando bajo, que no me pasa hace harto tiempo, no es como depresión de llorar sino que no me puedo parar físicamente. Tengo el cuerpo como pegado y no tengo ganas de nada”. Para ella, ser bipolar lo toma como “un don más que una enfermedad, porque si yo no fuera bipolar no sé si sería actriz (…) Esos episodios de hiperactividad los aprovecho a concho, siento que mis emociones son más intensas y eso me hace ser como soy”. En este punto, Martín Cárcamo también reconoció tomar Lamotrigina.
Belén confesó haber tomado 20 pastillas para dormir, pero en el momento ella no lo vio como una ideación suicida, porque lo que quería era dormir, pero terminó hospitalizada. Pero de todo esto salió con el apoyo de su familia: sus padres y sus hermanos, y enfatiza que “nunca más se me pasó por la cabeza nada de eso, porque es impensable, ahora tengo un hijo”.
La actriz también sufre de epilepsia tipo crisis de ausencia: “Yo podía estar sentada en clases y de repente me quedaba pegada. Volvía y no sabía dónde estaba. Tenía amnesias cortitas. Imagínate lo que era despertar y cachar que todos estaban vestidos como yo, con uniforme. No entendía nada como por 5 minutos”. A raíz de estos episodios y por otras cosas, sus compañeros le pusieron sobrenombres muy feos y le hacía bullying. “Creo que siempre me dolió, pero no permití que eso me dominara por eso tengo la personalidad que tengo. Creo que la comedia nació como un mecanismo de defensa. Si tú me tiras una, yo te tiro tres. Así aprendí a defenderme”.
Sobre la maternidad, Belén fue mamá cuando estaba en la escuela de Teatro, tras tener un “remember” con su ex pololo, en 2004. “Siempre quise ser mamá joven. Tener hijos muchos hijos y joven, para no tener esa brecha generacional (…) Mis papás me dijeron yapo, démosle, te apoyamos en todo”. Pero el papá de su hijo no estuvo presente. “Me habría gustado que fuera de otra forma, pero son las circunstancias que tocaron. Aprendí que el cariño no se le ruega a nadie”.
En cuanto a sus parejas, comentó que “me gustó una mujer, estuve con ella, pero le faltaba algo”, respondió Belén a la pregunta de Martín acerca de sus relaciones. “Había algo que faltaba para hacer clic”. Y agrega: “Soy del pensamiento que todos somos bisexuales. Creo que el amor no lo percibo desde el género, sino que de la persona, de la personalidad de la que te enamoras”.
La protagonista de este episodio lleva varios años de relación con el actor Francisco “Toto” Acuña. Se conocieron en “Morandé con Compañía” y ahí tuvieron mucha química, pero Belén dice que tras varias salidas ella pidió que fueran solo amigos. Hasta que lo vio con otras mujeres y los celos le ganaron por lo que terminó declarándose.
Ante la pregunta de si quieren casarse, Belén dijo que no es prioridad pero comenzó a enumerar todas las cosas que le gustarían en su ceremonia y fiesta, causando las risas de Martín y de todo el equipo de producción.
Pero un punto muy delicado y fuerte del programa, fue cuando Belén confesó que estuvo embarazada y perdió el bebé. “Estuve embarazada hace poco y tuve una pérdida a las 8 semanas (…) y yo decidí no hacerme un legrado que es un raspaje y lo parí. Estuve seis días en la casa pariendo literalmente, los dolores, las contracciones, la pena, la culpa. Lo positivo es que podemos tener hijos, que no tenemos ningún problema de fertilidad y que esta pérdida fue por razones ajenas a uno o al otro, simplemente selección natural, pero fue heavy”.
