Desde el miércoles, cuando anunció públicamente que él y su mujer, Rita Wilson, estaban contagiados con coronavirus, el día a día de Tom Hanks ha transcurrido al interior de un hospital de Australia donde la pareja se encuentra realizando su aislamiento.
“Hola amigos, Rita y yo estamos aquí en Australia. Nos sentíamos un poco cansados, teníamos resfriado y algunos dolores. Rita tenía escalofríos y también algo de fiebre. Para hacerlo bien, como necesitamos ahora en el mundo, nos hicieron la prueba del coronavirus y hemos dado positivo”, dijo el actor en un mensaje inicial que anunció al mundo el contagio, siendo los primeros actores de Hollywood en padecer la enfermedad.
Para mantener tranquilos a sus seguidores, pero sobre todo, comunicar la importancia de seguir todas las recomendaciones que indiquen las autoridades así como el autocuidado, el actor de 63 años publicó en sus redes sociales un mensaje a través del que agradecía a los funcionarios de la entidad hospitalaria y “a todos aquellos que aquí, en Australia, nos cuidan muy bien”.
Y agregó: “Para algunos esto puede degenerar en una enfermedad muy grave. Hay cosas que todos debemos hacer para seguir las recomendaciones de los especialistas y para cuidarnos a nosotros mismos y a los demás, ¿verdad?”, escribió el intérprete, acompañando la nota con una fotografía en el que se ve a la pareja en una actitud relajada y al natural, vestidos informalmente y con una gorra de béisbol.
“Recuerden que, a pesar de los acontecimientos actuales, nadie llora en el béisbol”, explicó finalmente Hanks, haciendo alusión a una cita de la película “Un equipo muy especial”, de 1992, protagonizada por Geena Davis, Madonna y Rosie O’Donnell, en la que el actor daba vida a un entrenador de ese deporte.