Las denuncias de acoso sexual y abuso de poder realizadas por siete mujeres en contra de Herval Abreu, el reconocido director de teleseries, están logrando envalentonar y dar confianza a otras congéneres para dar a conocer sus experiencias sobre el mismo tema. Ayer, mediante sus redes sociales, la actriz Arantxa Bodenhöfer abrió su corazón y contó las suyas.
Quien diera vida a Macarena en la teleserie de Canal 13 «Papi Ricky», relató a través de su cuenta de Instagram su experiencia: «Tengo la responsabilidad de contar mi historia. Soy madre de una mujer, vengo de una familia de mujeres y eso me da fuerzas, el miedo que hace años tuve se fue», comenzó diciendo. «Desde muy pequeña me enseñaron a que mi cuerpo es sólo mío, que nadie podía obligarme a hacer algo que no quisiera. Que cuando me sintiera incómoda me alejara y contara lo que me había o estaba pasando».
La actriz habló de lo que le ocurrió cuando estudiaba Teatro, en el Duoc: «Un día un profesor me obliga a desnudarme delante de todos mis compañeros, después de haberle pedido cambiarme de ropa, al tener el valor (pero tiritando) de decirle que no lo haría me amenazó con reprobar el ramo y así lo hizo».
Y siguió con lo ocurrido en un canal de televisión: «Me pasó 2 veces con dos hombres distintos. El primero me ofreció salir con él a comer para poder seguir con mi contrato y me hablaba de sus ganas de tener sexo (mientras trataba de abrazarme tocando mis manos). El segundo, me dijo que un personaje era mío, pero debía ir a hablar con él a la playa el fin de semana. No hice nada con ninguno y al parecer nuevamente fui reprobada.»
Bodenhöfer explicó los motivos para no decir nada y coincide con quienes tampoco lo contaron en su momento: «Yo estaba empezando, era chica, los miedos eran enormes de que esto pudiese interferir en mi carrera como actriz, así que lo callé. Mi familia siempre supo porque a veces cuando uno pasa por esto cree que no es verdad lo que pasó, cree que uno se lo inventó, cree que quizás exageró y no es así».
«Esto lo he callado hace muchos años, pero ahora que leo tantas historias parecidas a la mía, me siento protegida, hoy que miro a los ojos a mi pequeña mujercita me empodero de mí y agarro fuerzas de todas ustedes para decir BASTA! Basta de esta sensación de asco, basta con defender lo indefendible. Basta con callar! Basta con el miedo! BASTA!», finalizó.
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