Si no es por el talento, entonces será por la figura. Y así le sucedió a Salma Hayek, quien lució orgullosa un pronunciado escote enfundada en su vestido color azul y crema de la marca Gucci, durante la entrega de la 77ª edición de los premios Golden Globes.
Pero más allá del impacto que dejó en sus seguidores el revelador diseño, no faltaron los que criticaron la sobreexposición de la delantera de la actriz.
Entrevistada por el matutino en español “Un Nuevo Día”, la mexicana comentó que “la verdad es que he ganado mucho peso y ahí es donde me pesa… mi espalda no está contenta, créanme”.
Y agregó: “A veces te vistes de cierta manera y no te ves bien, te ves grande. A veces tienes que usar cosas que son demasiado sexys, pero si no te las pones, entonces te ves gorda. Así que prefiero parecer sexy que gorda”.
Cuando los presentadores del programa de Telemundo le hicieron saber que el vestido que había usado para asistir a los Globos de Oro era tema de conversación, la actriz se encogió de hombros. “Vas y nunca sabes cómo va ir para ti. Podrían hablar de cosas peores”.