Al mediodía de este martes, en la terraza del Hotel O’Higgins se realizó el lanzamiento oficial del Festival de Viña del Mar 2017, donde se confirmaron algunos números artísticos, como también los cinco humoristas con la difícil tarea de repetir o superar el éxito logrado durante la edición de este año con figuras como Natalia Valdebenito y Edo Caroe. Allí logramos hablar con Rafael Araneda y Carolina de Moras, quienes nos plantearon los desafíos de este nuevo certamen y cómo se preparan para ello.
Partimos una nueva edición del Festival de Viña, ya se dio el ‘vamos’. Rafa, ¿cómo te estás preparando para esta nueva versión? ¿Cómo se viene el dolorcito de guata?
Rafael Araneda (RA): Más que un dolorcito de guata, es una ansiedad positiva que hay que manejarla, que hay que darle un sentido que es bueno, que te mantiene alerta, que te mantiene conectado con el trabajo y lo profesional que hay que ser para formar parte de este equipo, después de este tremendo evento y que queremos que salga todo muy bien. Estamos convencidos que la parilla de artistas es lo suficientemente diversa, en géneros, en tipos de artistas, en música, en edad, en público que llega. Que el humor ha ido cobrando un espacio importante, no solamente a la hora de hacer reír, sino que pone sobre la Quinta Vergara, y ha puesto en los últimos años, el resongo popular, la molestia desde el humor y eso creemos que es muy bueno. En ese sentido, quienes hacen stand up han sido un tremendo aporte. Este año con Carlos «Mono» Sánchez que viene desde Colombia damos otro paso en ese sentido, porque involucramos al público latinoamericano y aún falta un humorista y tres artistas por confirmar, que irán engrosando esta parrilla diversa, buena, positiva, que yo creo que nos depara un bonito festival 2017.
Partieron bromeando con el tema de la Marcela (Vacarezza) y los Backstreet Boys, ¿cómo surgió esa idea en que participara ella en este sketch?
RA: La Marcela nos acompaña siempre, estuvo con nosotros en la gira, ni ella sabe lo que pasó por su mente que confirmó a un artista que nunca estuvo confirmado.
Dijeron que ya no le contarían nada más, jajaja…
RA: Claro. No, si ella sabía perfecto. Estuvimos revisando algunos Twitter y, efectivamente, hay muchos grupos de fans que lo daban por confirmado, ella lo leyó y se quedó con esa idea. No sabe qué pasó, lo dijo y ya. Ante la tremenda difusión que tiene Viña, porque todo se amplifica en Viña del Mar, y un error comunicacional también se amplifica, decidimos reírnos de eso y ponerlo como estos videos que hacemos en las oberturas con los artistas e hicimos este gag, este pequeño sketch con ella que es parte de la familia de Viña, riéndonos de una situación, de un error involuntario por lo demás. Pero que refleja lo que es Viña, que todo se amplifica, que todo se comenta, que todo pasa a ser tema. Lo decían los mismos críticos de televisión, nosotros recogimos desde su crítica la posibilidad de hacer un mejor festival. Y nos van a volver a criticar y vamos a volver a reírnos y a evaluar positivamente el festival, porque Viña tiene este folclor.
También está el tema de Américo…
RA: También. Lo que sucedió esa noche con Américo, yo siempre he dicho que para mí no es problema, nunca tuvo un problema conmigo. Entiendo que lo tiene completamente superado. Me he topado con él en múltiples oportunidades con él después de ese momento y la mejor de las ondas. Pasó y nunca he tenido un problema con él y nunca lo tendría, no tengo por qué. Así que uno es un anfitrión y feliz de que regrese a la Quinta Vergara, además con un regreso que tiene para él características especiales, porque es el año de su internacionalización en el sentido de que cierra Sony Internacional, por lo tanto lo que haga sobre la Quinta Vergara, después de Maluma, a él le permite dar un paso importante. Viene también con nuevo disco, que grabó íntegramente en Miami, entonces no es solamente el regreso de Américo, es el regreso con un nuevo disco, con un sonido mucho más pop/tropical y que está sonando muy bien.
Carola, las mujeres somos mucho más sensibles, una las críticas las toma y es más de piel, ¿cómo ha sido este proceso contigo que, en general las mujeres alegamos que ‘ni una menos’, somos súper críticas con nuestro género? ¿Cómo te estás preparando? Estás pasando, además, por un proceso emocional muy personal súper complicado. ¿Cómo vienes para el festival?
Carola de Moras (CDM): Yo creo que acá no hay coraza, acá hay un entendimiento y comprensión del medio. Esto es comprensión del medio, esto es entender que estamos expuestos, que somos un país que lamentablemente somos un poquito chaqueteros y somos un poquito lapidarios con nosotros mismos. Sobre todo esto ha sido un gran movimiento el «Ni Una Menos», porque nos ha demostrado que nosotras como género hemos sido un poquito egoístas y poco generosas con nosotras mismas. Pero eso es totalmente aparte, lo que uno vive en Viña es al final una crítica generalizada, pero una crítica que en realidad se puede considerar, tomar y adoptar, y hay una crítica que es una crítica banal, simple, facilista, que es la crítica desde la ignorancia. Yo creo que uno va aprendiendo, acá nadie tiene coraza. Yo creo que ninguna mujer tiene una coraza con otra mujer o contra otra persona, o contra el género opuesto, sino que vas aprendiendo a moverte, vas aprendiendo a reaccionar, vas aprendiendo a ver qué consideras y qué no consideras. Hay mucha crítica que ha sido buena y que ha sido buena en mi carrera, que ha sido constructiva y creo que gracias a eso vamos por el cuarto año, por lo menos yo, con el cual me siento contenta, cómoda, no puedo decir que no nerviosa porque siempre me siento nerviosa y ansiosa de que empeice. Pero bendecida de la opción y de la suerte de participar en este gran equipo.
La parte más sensible de este Festival de Viña, o de todos los festivales, es el humor. Acá hay nombres nuevos, el año 2016 tuvimos el segundo tropiezo de Ricardo Meruane. ¿Cómo ustedes se preparan para una eventual pifia en caso de que al Monstruo no le guste la parrilla del humor?
CDM: Siempre nos preguntan eso, yo creo que nunca estás preparada para que una persona fracase. Es muy duro ver a un artista que se prepara, que va con esperanza, que con ilusión, que va cargado de sueños con un equipo, a que fracase. Yo creo que hay un error con decir que la preparación y que carne para el Monstruo, porque nosotros lo único que queremos es que le vaya bien a todo el mundo. Somos seres humanos, somos personas que vivimos de esto, que nos manejamos en un mundo por el que decidimos optar, que es un mundo expuesto, por ende queremos que el humorista o el artista que esté sobre la Quinta Vergara le vaya increíble, lo mejor posible. Cuando fracasan nosotros también sentimos que fracasamos, porque nos duele, porque ojalá podamos tomarlos en brazos y llevarlos como niños pequeños y cuidarlos, pero es parte de la aventura de crecer profesionalmente. Es parte de la aventura de tomarse con profesionalismo el escenario de la Quinta Vergara, no es fácil ese escenario. Nosotros anoche lo conversábamos con los humoristas, no se confíen, no es un bar, no es un circuito cerrado de 50 localidades para que vayan los amigos y la familia, esto es algo grande, donde el público que va todas las noches es diferente, donde la gente paga por estar ahí, por lo que exige aún más. Esto es un lugar donde se considera y se exige, por lo que cuando a alguien le va mal, nos va mal a nosotros y nos duele. Ojalá, insisto, nuestra intención es que a todos les vaya bien y no hay preparación alguna.