Con muchos años de carrera en la actuación y en la música, Amaya Forch es una figura innegable tanto en teleseries como en el teatro nacional. Y ahora, tras lucirse como una de las participantes fuertes en “The Covers”, espera repetir la hazaña en la nueva temporada de “Aquí se Baila”.
“Mis profesiones son actriz y cantante, el baile lo hago por hobby”, explica de entrada Amaya, quien tiene una ligazón de décadas con la danza.
“Cuando chiquitita quería ser bailarina así que estuve en ballet, en un grupo con una profesora alemana. Yo era la protagonista, pero en una clase la profesora no me miró así que me amurré y le dije a mi mamá que ya no quería bailar nunca más, así que me sacaron de las clases y no entré nunca más. Pero después tuve clases de afro, de jazz y zapateo americano de todo tipo con mis hermanas y mi mamá”, explica la actriz.
Lo que siguió en su vida fue una relación sumamente accidentada con la danza, donde sufrió todo tipo de lesiones en cada nuevo intento por retomar el baile. “En mi adolescencia yo bailaba con acrobacias porque tengo una hermana que fue campeona sudamericana de gimnasia olímpica, entonces hacía las acrobacias de ella pero a nivel charcha. Hasta que a los 20 tuve un accidente y me fracturé dos vértebras, así que paré de bailar y de hacer acrobacias y piruetas”, señala.
Muchos años después, tuvo un primer reencuentro con la danza en el programa “El baile en TVN”. “Ahí dije que sí porque quería volver a bailar y pasar el miedo de tantos años de volver a subirme a un lift a pesar de tener esa fractura. Me fue súper bien, hasta que me sacaron, pero aprendí mucho y me encantó”, dice.
Pero la siguiente vez que lo intentó, en 2016 con el programa “Bailando” de Canal 13, nuevamente salió lesionada. “Fue muy intenso, con mucho stress y mucha exigencia. Cuando me metí al programa ya tenía dos vértebras quebradas, dos hernias lumbares, una hernia cervical y el coxis quebrado también, pero con la intensidad terminé además con dos costillas fracturadas , así que tuve que renunciar. Desde ahí no he vuelto a bailar, menos por competencia”, cuenta.
Ahora, seis años después de esa última experiencia, se abrió una nueva oportunidad de estar en un programa de baile, acompañada del bailarín José Pérez. “Me llamaron para bailar con Felipe Ríos en la primera temporada. Lo encontré genial, muy divertido, pero me daba susto también. No pude entrar por tope de fecha con otras cosas, pero Felipe entró con Paloma (Schneider) y lo hizo fantástico. Yo le decía a Felipe que le iba a ir mejor sin mí”, bromea.
Finalmente, pese a todas sus lesiones, asegura que aceptó ingresar a “Aquí se baila: Talento vs. Fama” como desafío personal.
“Tengo pánico, mucho nervio y mucho susto de hacer lifts, de que me toquen las costillas, de todo. Quiero ver si logro pasar ese miedo. Mis expectativas no son ganar, sino lograr hacer una coreografía y hacer un lift medianamente normal sin miedo”, confiesa, y agrega que pese a su historial no teme a las lesiones.
“Soy una mujer de muchas caídas y muchos porrazos, pero siempre me levanto y siempre me pongo de pie. Aquí quiero ponerme de pie bailando”, dice.