Una de las cartas juveniles más atractivas de la parrilla en lo que será el próximo certamen festivalero, sin duda es el reggaetonero Ozuna. Sin embargo, una antigua rencilla judicial pone en jaque su presentación en Viña del Mar.
Se trata de un suceso ocurrido en 2016. Cuando el productor Juan Pablo Tapia se enteró que el cantante fue confirmado para la edición 2020 del festival más importante del país, decidió reactivar una acción judicial impuesta en su contra por fraude y amenazas, luego de que Ozuna cancelara sin previo aviso una presentación a realizarse en la discoteque «El Huevo».
Según contó el demandante en la cadena internacional Univisión, «el staff del cantante supuestamente cobró el dinero, sin embargo, nunca se llevó a cabo el evento». Además, luego de cobrar el dinero sin que el puertorriqueño se presentara, habrían amenazado a Tapia con armas de fuego.
«Él se burló de todo el pueblo viñamarino y porteño, y ahora viene al Festival de Viña como si no hubiera pasado nada», denunció el joven. «Yo creo que él se tiene que hacer cargo como hombre», finalizó.