Ni el buen humor y carácter positivo han permitido que Arturo Guerrero, el vocero más popular que haya tenido La Vega, se sienta recuperado tras contagiarse en mayo de coronavirus.
Siguiendo las recomendaciones médicas tras el diagnóstico, el comerciante guardó reposo y estuvo en aislamiento preventivo, además de luchar contra diversos malestares físicos.
“Tres días, cuatro días, cinco días, lo único que quería era morirme. Perdí el olfato, el gusto, asco al agua, ganas de no escuchar música, de no escuchar a nadie. Una desesperación. No te quieres quedar dormido porque puedes ahogarte”, relató en la oportunidad al matinal “Bienvenidos”.
Sin embargo y a meses de haber superado el covid-19, Guerrero comentó, en conversación con el programa “Aquí somos todos” conducido por Ángeles Araya, que aún siente que el virus no ha abandonado su cuerpo.
“Yo nunca me había enfermado en mi vida (…) Me levanto a las cuatro de la mañana, cinco de la mañana ahora. Pero ya a la una de la tarde, si me muevo mucho, me duelen las patitas. Me duelen los músculos”, explicó el representante respecto a cómo ha cambiado su energía laboral.
Y advierte a quienes aún dudan de la efectividad de los resguardos o no cumplen con las medidas sanitarias. “Chiquillos, es maldito este virus. Te duele todo el cuerpo, que aquí, que allá (…) Yo soy súper positivo chiquillos, pero de repente me bajoneo porque digo cuándo se va a terminar. Me duelen mis patitas y a mí me gusta andar rapidito. Tengo las patitas cortas, pero ando rapidito. Todo eso se complica”, aseguró el vocero.