La más cruda realidad del hacinamiento carcelario del Chile de hoy será el tema que desarrollará el último capítulo de la temporada 2010 del programa “Contacto”, esta noche a las 22:00 horas en Canal 13.
Sus reporteros ingresaron a los penales más sobre poblados, registraron por primera vez las celdas de castigo, las infrahumanas condiciones de los baños, la forma en que deben dormir dos y hasta tres reclusos en una misma cama o, simplemente, pernoctar a la intemperie. Para lograr traspasar estas sensaciones, tres equipos de “Contacto” ingresaron varias veces a las más hacinadas cárceles del país.
En esta ocasión y, por primera vez, el conductor de “Contacto”, Iván Valenzuela, entró a la Ex Penitenciaría de Santiago, centro carcelario centenario que se encuentra atestado y derruido. Por varias horas, Valenzuela compartió con los presos de las calles y galerías más sobre pobladas, de un recinto que tiene capacidad para dos mil quinientos reclusos y hoy alberga a siete mil.
Hoy en Chile hay casi cincuenta y cinco mil personas privadas de libertad, sin embargo, hay espacio en las cárceles para poco más de treinta mil. Penales como El Manzano en Concepción, donde el programa grabó reclusos comiendo en el suelo, cuentan con celdas de castigo que son muy pequeñas, donde tres y más personas deben convivir 23 horas al día durante meses.
Juan Francisco Riumalló encabezó el equipo que registró por primera vez en décadas el ingreso de un Ministro de Justicia a la ex Penitenciaría de Santiago, visitando lugares donde nunca ninguna autoridad había llegado.
Finalmente, Isabel Miquel se concentró en los efectos que tiene para la convivencia de las reclusas, el hacinamiento en el recinto carcelario femenino que reúne a la mitad de las mujeres presas de todo Chile y cuya población se ha cuadruplicado en menos de 10 años.
Estar privados de libertad es la pena que recibe cualquier presidiario. Estar hacinados, termina siendo una doble condena. Un reportaje de los periodistas Isabel Miquel, Juan Francisco Riumalló e Iván Valenzuela.