Este domingo, los estaounidenses estuvieron atentos al gran y tradicional evento deportivo. En ese aspecto, existió mucha expectación por el show de medio tiempo en el que se presentó la cantante pop oriunda de Barbados.
Rihanna deslumbró con un impresionante show en la pausa del Super Bowl en el estadio State Farm Stadium de Glendale, Arizona, Estados Unidos. Esta presentación también significó su regreso oficial a los escenarios, tras una pausa de siete años.
En ese contexto, vistiendo completamente de rojo, la intérprete de “Umbrella” deslumbró a los asistentes y televidentes con un espectáculo sobre unas impresionantes plataformas móviles. Asimismo, hubo un detalle que los fanáticos no dejaron pasar, y es que la artista lucía una notoria pancita de embarazo.
De esta manera, al final de su show, tras cantar “Diamonds” en el entretanto del partido entre los equipos de Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, Rihanna confirmó lo que todos especulaban: estaba embarazada por segunda vez.
El desafío de Rihanna en el Super Bowl
El pasado jueves, previo a su show, la artista de 34 años reveló la importancia que tenía para ella este desafío. “Ésa es una gran parte de por qué es importante para mí hacer este espectáculo: representación. Representación de los inmigrantes. Representar a las mujeres negras de todo el mundo. Es fundamental para que la gente vea las posibilidades”, dijo.
Cabe destacar que, en 2019, Rihanna también había sido invitada a ser el número de entretención del medio tiempo en el Super Bowl, pero, declinó en solidaridad con Colin Kaepernick, ex jugador de los San Francisco 49ers, quien hizo noticia por arrodillarse en el himno nacional de Estados Unidos como protesta contra el racismo y la brutalidad policial, hecho que valió que no lo contrataran en ningún equipo.