A 37 años de su emisión original, este martes, a las 21:00 horas, REC TV, pondrá en sus pantallas la icónica teleserie “Ángel Malo”. Ésta se centra en Nice (Carolina Arregui), una humilde joven que llega a trabajar como niñera a la casa de la familia Álvarez, en donde buscará conquistar a uno de los hijos de este millonario clan, Roberto (Bastián Bodenhöfer), de quien se enamorará y a quien verá como su aliado para tener una mejor de calidad de vida, que es algo que ella desea profundamente.
Óscar Rodríguez, director de grandes éxitos en el género como “La Madrastra” y “Los Títeres”, también lideró “Ángel Malo” y a raíz de su regreso a las pantallas, comenta que “me parece muy bien y entretenido ver cosas que se hicieron tiempo atrás, y compararlas con las que se hacen ahora. Y si son entretenidas, como ‘Ángel malo’, creo que pueden tener una buena sintonía”.
Recordando la telenovela, el realizador destaca que “el personaje principal de mujer tenía que tener una carisma muy especial para que no se nos diera vuelta la torta y la gente empezara a odiarla, porque realmente era un ángel malo. Y salió como lo pensamos, así que estuvimos muy contentos con la respuesta del público”.
Consultado por los posibles factores del éxito de la producción dramática y de la conexión del rol de Carolina Arregui con los telespectadores, Rodríguez responde que “yo creo que ella tiene mucho carisma… y es un ángel malo en el fondo. Ella puede hacer cualquier cosa y la gente la va a justificar… y era lo que nosotros queríamos que pasara”.
A lo anterior, agrega que “quizás la gente tuvo curiosidad por el título y ver qué era esto casi imposible de que un ángel malo existiera. En ese sentido, fue curiosidad por ver cómo era esta historia y cómo la hacíamos nosotros para poder hacer algo creíble”.
“Ángel Malo” tuvo también uno de los finales más comentados de teleseries chilenas, con la muerte de la protagonista, en torno a lo que Rodríguez señala que “tuvo un final bastante extraño para la gente, que terminara muriendo ella no era lo esperable. Era impensado que la protagonista, la que llevaba la historia, tuviera un ‘castigo’ así y el que la quería tanto terminara deshecho porque al final no se realizaban las cosas como él quería. En base a esto, pudimos embarcar a la gente de buena forma y que entendieran que un ángel podía ser malo y que también tuviera su ‘castigo’”.
El comentado final
En relación a la escena que marcó la historia de la TV chilena, con la muerte de Nice, Óscar Rodríguez rememora que “pedí que se hiciera sin ensayos porque me pareció que ensayar lo que tenía que ser tan espontáneo, podría afectar en forma negativa lo que queríamos, por lo tanto, lo que se hizo fue apenas una lectura conmigo entremedio, quitándole cualquier efecto dramático. Pudo haber pasado cualquier cosa y afortunadamente pasó lo mejor”. La escena, además, fue la única que se grabó en la jornada de trabajo en la que se hizo.
Acerca de lo que marcó “Ángel Malo”, su mandamás recuerda que “fue una teleserie que salió del esquema, del molde común, fue una novedad que pudo haber tenido una mala recepción, pero no fue así. Fue la única que hice con esas características y creo que no me atrevería a tomar una opción igual”, añadiendo que “estuvo muy bien actuada y muy bien recibida y entendida por el público que la vio”.
El director general confiesa que “hacer esa teleserie fue un riesgo, era lo opuesto a lo que la gente esperaba que le entregaran, que estaba acostumbrada a la historia del galán y la dama, pero apareció esto con una protagonista con tintes de maldad y diferente a lo que se había visto hasta ese entonces. Es por eso que pienso que es difícil volver a tener una teleserie como esa, porque lo que está en juego es mucho y podría no resultar”.
Finalmente, el también director de “¿Te Conté?”, “Villa Nápoli”, “Marrón Glacé” y “Playa Salvaje”, habla sobre el que el elenco lo catalogue como uno de los grandes responsables del buen recibimiento de “Ángel Malo”, por su trabajo y la buena labor hecha a diario en esta apuesta de ficción, declarando que “me alegra mucho que piensen eso. Yo pienso que hice la labor de cualquier director y le puse mucho cuidado y cariño, en especial con los actores, que son finalmente los que llevan la historia. Eso sí, ellos, con profesionalismo y versatilidad para hacer bien sus personajes, son clave para el éxito de una producción”.
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