Hoy convertido en un actor requerido para producciones internacionales y también como conductor de galas para la televisión en México y Estados Unidos, hace ya muchos años era un joven que comenzaba su carrera en el teatro, interpretando papeles para el área dramática de Canal 13. Pero no todo fue miel sobre hojuelas: en ese trance, Cristián de la Fuente tambien fue víctima de bullying.
Lo hizo sin haber estudiado actuación. Su oportunidad vino de la mano de un semillero de talentos que a comienzos de los años 90 gestionaba la entonces señal católica. Quizás esa inicial falta de formación en el arte teatral es lo que explica un complejo episodio que le tocó vivir durante las grabaciones de una telenovela.
Cristián De la Fuente fue invitado al programa «Todo va a estar bien», de Vía X, y en el curso de la conversación contó que mientras trabajaba en la teleserie «Eclipse de Luna» (1997), muchos lo culparon de ser el responsable del mal resultado que tuvo la producción. Una de esas personas fue su compañera de reparto, Aline Kuppenheim. Y no se quedó solo en palabras.
«Me dieron duro. La Aline también me dio duro. Porque la culpa del no éxito de la teleserie era solo yo (sic). Me lo dijo«, señaló el actor de 51 años.
Sin resentimientos
Además de los reproches directos, Cristián de la Fuente también recibió indirectas bastante hostiles. Una en especial quedó marcada a fuego en su memoria: cuando llegó a su camarín y se encontró pegada en un muro una nota de prensa con comentarios negativos hacia la telenovela.
«Un día había una crítica de no sé quién. La recortó y la pegó en la muralla del camerino. Entonces, imagínate, tú llegas al camerino en la mañana y ves la crítica pegada en la muralla. ‘¿Quién fue?’ ‘Ah, no, (es) que la Aline la pegó ahí’«, recordó.
Pese a todo, Cristián de la Fuente asegura que no guarda rencores hacia Kuppenheim sobre esa suerte de bullying. Para demostrarlo, destacó que varios años después y en su calidad de productor de la serie «Prófugos» de HBO, llamó a la actriz para que asumiera el papel de Ximena Carbonell.
«Aline es talentosísima», partió afirmando antes de agregar que no ve la necesidad de mantener resentimientos pese a las diferencias del pasado. O porque ella haya hecho algo en una época que a él le dolió «que anda a saber tú también por qué lo hizo», expresó.
«En la vida no hay que guardar rencores«, reflexionó, destacando que, para él, Aline Kuppenheim simplemente era la mejor actriz para el rol en «Prófugos». «Uno tiene que quedarse al lado y ser objetivo», zanjó.