El rugby desde siempre ha sido considerado un deporte para hombres rudos y Sébastien Chabal responde a la perfección a ese estereotipo. De talla grande (1,91 de estatura, más de 100 kilos de peso), nariz de boxeador, pelo largo oscuro, barba del mismo color. Un aspecto en sí intimidante. Por eso era apodado l’animal (“el animal”) en la cancha.
Con 47 años, está retirado desde el año 2014, habiendo dejando atrás un récord personal de dos títulos del Torneo Seis Naciones, obtenidos representando a su país, Francia, y el tercer lugar logrado en el Mundial de la disciplina disputado en 2007. En total, jugó 62 partidos internacionales con la camiseta francesa.
Pero Sébastien Chabal no se acuerda de nada de ello. Así lo reconoció en una entrevista que concedió al periodista Guillaume Pley en el canal de YouTube “Legend”.
“No recuerdo ni un solo segundo de un partido de rugby que haya jugado. Y no recuerdo ni una sola de las 62 ‘Marsellesas’ (el himno nacional de Francia) que he vivido”, reveló.
“No fui yo”
El ex segunda línea del equipo galo también contó que cuando conversa con su pareja acerca de su carrera, tiene la impresión de estar hablando de otra persona. “No tengo ese recuerdo de momentos pasados. Cuando lo hablo en casa con mi esposa, le digo que siento que no fui yo quien jugó al rugby”, expresó.
Incluso, cuando le preguntaron si recordaba el nacimiento de su hija, respondió con un rotundo “no”. Agregó que ni siquiera está seguro de que algunas imágenes de su infancia sea verdaderas. “Creo que es porque me las han contado”, reconoció Sébastien Chabal, ex jugador de clubes franceses como Bourgoin, Sale Sharks, Racing Metro y Lyon.
El entonces rugbista, que hoy se desempeña como comentarista de dicho deporte en Canal+, relacionó sus problemas de memoria con los permanentes impactos en la cabeza que sufrió cuando jugaba.
“Hay bastantes acciones que están siendo llevadas a cabo por ex jugadores, en equipos, porque hemos recibido golpes en el casco. Está la masa encefálica que golpeó la médula”, dijo, refiriéndose a los más de 185 jugadores que meses atrás demandaron a diferentes asociaciones (la World Rugby, la Rugby Football Union y la Welsh Rugby Union) bajo la acusación de no “proteger a los jugadores de lesiones permanentes” y con la intención de “proteger a las generaciones futuras”.
Encefalopatía traumática crónica
Sus declaraciones encendieron las alarmas respecto a las consecuencias que puede dejar un deporte de alto contacto entre quienes lo practican.
El diario francés Le Parisien publicó una nota en la que, junto con expresar que Sébastien Chabal rompió un tabú en el rugby, profundizó en los peligros que reviste la encefalopatía traumática crónica (ETC). Una patología relacionada con traumatismos craneoencefálicos repetidos y acumulados a lo largo de los años. La enfermedad fue detectada hace un tiempo en boxeadores y futbolistas estadounidenses, y ahora se observa igualmente en el rugby.
En la entrevista para “Legend” le consultaron si tenía contemplado someterse a algún tratamiento. Con la aspereza propia de un rugbista, Sébastien Chabal contestó: “¿Ir a ver a un médico? ¿Para qué? La memoria no volverá”.
