Este viernes, el despacho en vivo de Tomás Cancino fue protagonista de insólitos hechos. Primero, agredieron al periodista de «Contigo en la Mañana» y luego, de manera gratuita, recibió un feroz insulto de un hombre fiscalizado.
Todo partió en contexto de Fiscalizaciones. En el estudio comentaban el caso de un hombre que utilizó cinta en su patente, aunque no intentó falsificarla, sino más bien completarla, porque estaba en mal estado. En ese punto, Eduardo de la Iglesia dijo: «Hicimos lo posible, pero no se pudo».
Esto dio pie a que Tomás Cancino hiciera su imitación de Don Francisco, enunciando la frase: «¡Pero no se pudo!». El problema es que en el lugar estaba el chofer del vehículo hablando con carabineros, que, al escucharlo, se enfureció y le fue a encarar.
«Te voy a dar un consejo, de pana, en serio, trata de no burlarte de la gente, porque al final es gente que no tiene los recursos para…», alcanzó a decir mientras le tiraba el cuerpo al periodista de «Contigo en la Mañana». Éste, en tanto, se defendió argumentando que era él quien debía «cumplir con lo que la Ley exige».
Fueron estas palabras las que detonaron la ira del hombre, que le propinó un fuerte golpe al micrófono frente a las autoridades. Por esto, la policía lo detuviera en ese mismo lugar. Al respecto, el equipo lamentó que el hombre malinterpretara la broma y que fuera ése el resultado.
Accidentada mañana de Tomás Cancino
Sin embargo, no todo quedó ahí, ya que la agitada mañana en el matinal de Chilevisión de Tomás Cancino continuó. Al rato, el reportero se movió a un servicentro donde supuestamente un vehículo se habría fugado. Aquí, llegó tranquilamente y se encontró con el chofer del vehículo.
Tras darle un cordial saludo, el comunicador le preguntó al hombre cómo le había ido. En este punto, el entrevistado, sonriente, tomó el micrófono y le entregó un mensaje sin filtro: «Tenía tantas ganas de verte… Porque voh soy realmente un conchet… (sic)», sentenció, luego de darle unas palmaditas en la espalda y retirarse.
Ya en este punto, el equipo en el set estalló en risa por la mala suerte que tenía su colega. «Es verdad, no es mi día», lamentó entre risas Tomás Cancino. «Oh, la mañana dura», «Tomó el micrófono y me puse nerviosa«, comentaron Eduardo de la Iglesia y Andrea Arístegui.
Por su parte, Julio César Rodríguez bromeó unos momentos con la accidentada jornada matutina del periodista en terreno. Eso sí, aprovechó la instancia para acotar que él no respalda que agredan a sus compañeros u a otros profesionales de las comunicaciones, ya que sólo hacen su trabajo.