En los últimos días se hizo público uno de los proyectos que tiene Canal 13 para su primera teleserie del 2010, una historia centrada en vampiros. Para esta producción, el canal tendría contemplado al cineasta Jorge Olguín como director, quien tiene experiencia en el tema gracias a su filme “Sangre Eterna”, que estuviera protagonizado por Blanca Lewin, quien justamente tendría el rol central en la próxima apuesta dramática de UC-TV.
Y si bien Olguín ha demostrado su talento en la pantalla grande, no es lo mismo que hacerlo en teleseries, campo en el que no tiene ningún tipo de experiencia, y es ahí en donde hay que preocuparse. Si el proyecto de telenovela sobre vampiros llega a materializarse en la estación católica y cae en manos de un director de cine puede ser peligroso, debido a que está claro que hacer cine y hacer televisión son dos géneros muy diferentes y el tener experticia en el primero no significa que también se puede hacer lo mismo en el segundo.
Es más, hay dos casos emblemáticos de hombres de la pantalla grande que en su intento por hacer telenovelas fracasaron, a pesar de contar con grandes éxitos en materia de filmes. El primero fue Ricardo Larraín, quien a mediados del 2000 llegó a Canal 13 como director general del área dramática online slots tras el fracaso de varios proyectos y la postergación de la emisión de “Corazón Pirata”. La idea era que renovara el área y es así como el 2001 sale a la luz la primera telenovela de su gestión, “Piel Canela”, la cual fue un rotundo fracaso, obligando en octubre de ese año a Larraín a renunciar a su cargo. Un gran traspié en su carrera en donde de nada le sirvió ser el mentor de uno de los mayores éxitos del cine de los noventa, “La Frontera”.
Pero la señal universitaria no aprendió de la lección de este hombre y a fines del 2003 contratan a Cristián Galaz para que dirigiera la teleserie “Hippie”, otro recordado fracaso de la estación en materia de producciones dramáticas. A pocos días de su estreno, Galaz también se vio en la obligación de renunciar, demostrando una vez que más que ni siquiera su exitazo en el cine con “El Chacotero Sentimental” le sirvió para abrirse paso de buena manera en un terreno desconocido, como es el hacer teleseries.
De esta forma, se confirma el tan conocido refrán, “pastelero a tus pasteles”, así es que si Canal 13 quiere intentarlo por tercera vez poniendo a un director de cine a cargo de una telenovela, que lo piense muy bien. Y cómo no, son géneros muy distintos y con códigos extraordinariamente diferentes el uno del otro, por lo que ojo con la nueva apuesta de la estación católica si es que prospera la historia de vampiros y con Jorge Olguín a la cabeza, debido a que o él tendrá que aprender mucho de teleseries para sacarse el estigma de hombres de cine que fracasan en TV o simplemente arriesgarse tal como en un momento lo hicieron Larraín y Galaz, con los desfavorables resultados ya conocidos en las historias de las producciones dramáticas chilenas.