El canal católico parece estar viviendo momentos decisivos. El nuevo rector de la PUC está enfocándose claramente en tener un canal coherente con la universidad y la iglesia, aunque eso signifique quedar cuartos en el rating. ¿Resistirá Canal 13 esta nueva situación o terminará en manos de privados?
“Si vamos a tener un canal, que sea uno en el que nosotros creamos”. Estas palabras del nuevo rector de la UC, Ignacio Sánchez, reflejan la nueva etapa por la que está pasando Canal 13. Al parecer, está llegando a su fin la época en que el ex canal del angelito (desplazado por Bart Simpson) se dedicaba a “predicar con el people meter en la mano”, es decir, a predicar el mensaje de la Iglesia Católica por un lado y a buscar rating desembozadamente por el otro, aunque fuera apelando a recursos claramente incompatibles con su condición confesional. Si el apellido “católica” siempre ha pesado, ahora va a pesar más que nunca, más aún teniendo como editora de contenidos a una reconocida Opus Dei como María Ester Robledo.
Sánchez pretende hacer un canal 100% coherente con lo que pretende la UC, aunque esto signifique olvidarse de la lucha por el rating y ser derrotado hasta por Telecanal. Esto equivaldría a que Boca Juniors le diera prioridad a jugar bien y a promover a sus jugadores juveniles, aunque ello le significara pelear el descenso todos los años. La opción me parece super legítima. De hecho, prefiero mil veces eso al hipócrita estado de cosas descrito anteriormente. O sea, o predicas el evangelio, o muestras mujeres bailando en el caño, ¡pero no ambas cosas a la vez, como lo hacen en MEGA! Esto ha llevado a tomar decisiones penosas, como cerrar las puertas al retorno de Yerko Puchento, un personaje de indudable genialidad pero totalmente fuera de la actual línea del canal. Sin embargo, surgen dos preguntas:
Dado que el sustento de la línea editorial del 13 es la postura de la Iglesia Católica, ¿hasta qué punto les pesará su actual estado de desprestigio producto de la oleada de casos de pedofilia? En estos momentos, la Iglesia dando pautas de vida sobre sexualidad es como Mauricio Israel dando pautas de vida sobre finanzas personales. ¿La crisis de credibilidad católica arrastrará a su canal? El tratamiento de Canal 13 respecto a este tema ha sido apenas tangencial. Aún estoy esperando que en “Contacto” o en “Chile Debate” hablen al respecto. Si Paul Shaeffer, Zacarach o Jorge Lavandero hubieran sido sacerdotes, ¿los habrían perseguido con el mismo rigor?
¿Cuánto tiempo podrá sostenerse ese verdadero dinosaurio administrativo que es Canal 13 en estas condiciones? Al adoptar una postura confesional, canal 13 entra a pelear con hondas y palos en una batalla donde los demás contendientes tienen bazookas y ametralladoras. ¿Cómo se le gana a “Mujeres de Lujo”, “Infieles” o “Fiebre de Baile” sin apelar al erotismo?: lamentablemente, el rating es proporcional a las ganancias en publicidad, y si el 13 renuncia a la pelea por los puntos ¿Se podrá financiar a largo plazo?
En lo personal, creo que si Canal 13 persevera en el camino trazado por el rector Ignacio Sánchez, tarde o temprano tendrá que enfrentarse a la disyuntiva de vender la estación a privados. Dudo que una infraestructura de “canal grande” se pueda sostener con objetivos de “canal chico”. Canal 13 es una marca demasiado poderosa como para “ratonear” en el tercer o cuarto lugar de sintonía. Creo que lo más honesto sería que la UC se saliera de una competencia que no puede ganar sin violar sus principios, le vendiera su canal abierto a un privado y se concentrara en canales más pequeños y enfocados. En ese sentido, la próxima llegada de la TV Digital será decisiva para la reformulación del canal.