El reconocido director de teleseries de Canal 13, Herval Abreu, quiso dar a conocer su versión de todo lo que se ha dicho sobre las acusaciones de abuso de poder y acoso sexual en su contra, las cuales fueron dadas a conocer hace una semana por la revista “Sábado”, de El Mercurio.
A través de un comunicado enviado al programa “Primer Plano”, Abreu nuevamente reconoció que se reunió con actrices y actores en su departamento y las definió como “situaciones de apoyo laboral”. Sin embargo, asumió también que “los tiempos han cambiado y hoy se ve incorrecto. Más aun usando mi casa y siendo director”. Por esta razón, el también productor ejecutivo y director de diversas producciones televisivas se demostró arrepentido y afirmó: “Lo lamento profundamente y pido perdón”.
En relación con la imputación de violación en contra de la actriz Carola Paz, Abreu la desmintió rotundamente y aseguró que: “Esa situación jamás ocurrió; nunca fui a un motel con esa persona y desconozco por qué ha levantado esa calumnia en mi contra”.
Con respecto a la investigación judicial que llevará a cabo la Fiscalía Oriente, el director de “Soltera Otra Vez”, se mostró muy partidario de que se ejecute y con respecto a esto señaló que: “Soy el principal interesado en que estas (las denuncias) se indaguen, se aclaren y se demuestre la verdad. Desde ya, ofrezco toda mi colaboración con la Justicia, que es donde este tipo de acusaciones deben investigarse. Yo no he abusado de nadie ni he cometido delito alguno”.
Éste es el comunicado completo:
“Siento que éste es el momento más duro que me ha tocado vivir… He pasado estos días en silencio, sometido a un verdadero linchamiento público, viendo cómo se me enjuicia y condena por la forma en que me relacioné con algunas actrices que trabajaron conmigo.
Como parte de mi vocación de director de actores, me reuní muchas veces en mi casa con actores y actrices que aceptaron mi ayuda en sus trabajos actorales. Esas situaciones de apoyo laboral pudieron hacer que algunas personas se sintieran vulnerables. Ahora entiendo que los tiempos han cambiado y hoy se ve incorrecto. Más aun usando mi casa y siendo director. Nunca lo vi así y nunca nadie me lo manifestó, pero durante estos días, al escuchar relatos y opiniones al respecto, me doy cuenta de que algunas de esas personas han sufrido por esta causa. Hoy veo claramente que me equivoqué.
Lo lamento profundamente y pido públicamente perdón.
Sin embargo, soy tajante: nunca abusé de nadie, ni física ni psicológicamente, y jamás he tenido una relación de carácter sexual o amoroso sin el consentimiento absoluto y explícito de la otra persona.
En relación a la acusación de violación, afirmo que esa situación jamás ocurrió; nunca fui a un motel con esa persona y desconozco por qué ha levantado esa calumnia en mi contra.
Celebro el anuncio de la fiscalía en cuanto al inicio de una investigación por las denuncias, pues soy el principal interesado en que estas se indaguen, se aclaren y se demuestre la verdad. Desde ya, ofrezco toda mi colaboración con la Justicia, que es donde este tipo de acusaciones deben investigarse. Yo no he abusado de nadie ni he cometido delito alguno.
Hoy estoy en un clima de linchamiento público en el cual ya nadie se atreve a decir nada positivo de mi porque es atacado y debe retractarse inmediatamente. Pido prudencia y que se respete la presunción de inocencia.
He vivido con gran pena el ver a personas a las que consideraba amigos que se han sumado a una verdadera cacería mediática, sin siquiera interesarse por escuchar mi versión, y nunca antes manifestaron críticas o reparos.
Agradezco a otros, que venciendo el clima de amedrentamiento, me han ofrecido su apoyo y amistad incondicional.
Se me ha tildado de todo: enfermo, degenerado, abusador y violador. Ése no soy yo. El daño que se me ha causado con estas denuncias falsas es infinito y probablemente irreparable.
Veo una gran tarea delante de mí, de todo mi género, y todas las generaciones, quienes nos hemos equivocado y quiénes no.
Comprender, crear y ejecutar una nueva masculinidad, que permita a las mujeres sentirse libres, seguras, amadas y sobre todo, dueñas de sí mismas.
Quiero que mi hijo sepa, que los hombres nos caemos, nos levantamos, aprendemos y pedimos perdón.
Quiero que mi hija se sienta siempre segura, dueña de su vida, su cuerpo y sus decisiones.
Hoy sé que ellos tienen mucho que enseñarme de este nuevo mundo, de este presente, que estoy decidido a habitar.
No soy el Zar de ninguna cosa, solo espero ser un buen padre y un hombre digno de ser amado.
Lo que pertenezca a la justicia irá a la justicia.
Lo que pertenezca a mi conciencia, me ayudará a comprender cada día más.
Algo ha quedado atrás para siempre.
Gracias.
HERVAL ROSSANO ABREU
Santiago, 4 de Mayo de 2018”