La producción de Televisa que se transformó en un fenómeno mundial cumplió treinta años este 6 de octubre. “Cuna de Lobos” fue producida por Carlos Téllez, escrita por Carlos Olmos y protagonizada por Diana Bracho, Gonzalo Vega, Alejandro Camacho, Rebecca Jones y María Rubio, quien interpretó a la más grande de las villanas de México, Catalina Creel.
La historia, adelantada para la época, mezcló el drama clásico con el thriller, narrando la vida de una asesina en serie dispuesta a todo por el amor enfermizo que sentía hacia su hijo biológico. Aclamada por la crítica, arrasó en los Premios TvyNovelas del año 1987, ganando Mejor telenovela, actriz protagónica (Bracho), actor protagónico (Vega), mejor villana (Rubio), mejor villano (Camacho), mejor primera actriz (Rubio), mejor escritor (Olmos) y mejor director de escena (Téllez y Antonio Acevedo).
“Cuna de Lobos” fue transmitida originalmente entre el 6 de octubre del 1986 y el 5 de junio de 1987, cuenta la historia de la familia Larios, dueños de un imperio farmeceútico de México. Catalina Creel (María Rubio) le hizo creer a todo el mundo que José Carlos (Gonzalo Vega), su hijastro, le había arrancado el ojo derecho cuando niño, mientras jugaba con un trompo, por lo que éste creció traumatizado y lleno de culpas. Cuando Carlos (Raúl Meraz), el esposo de Catalina, descubre su secreto, Catalina lo envenena para evitar que se divorcie de ella y la deje en la calle. Sin embargo, Carlos logra cambiar su testamento y heredarle toda su fortuna al primer nieto que llegue al mundo.
Alejandro (Alejandro Camacho), el hijo biológico de Catalina, al enterarse que su esposa Vilma (Rebecca Jones) es estéril, decide engañar a una mujer inocente, Leonora Navarro (Diana Bracho), enamorarla y dejarla embarazada, para luego robarle el niño y pasarlo como hijo de Vilma, mientras que Catalina se encargaba de arruinarle las relaciones amorosas a José Carlos.
Cuando Alejandro, aliado con su madre y luego también por su esposa, logran quitarle el hijo a Leonora, al que bautizan como Edgard, terminan por cumplir la condición de Carlos Larios y se hacen merecedores de su herencia. Sin embargo, Leonora hará hasta lo imposible por recuperar a su hijo, llegando hasta casarse con José Carlos y entrar a esa “cuna de lobos” convertida en la tía del niño.
Aquí la entrada de la telenovela, con la música compuesta por Pedro Plascencia Salinas: